Como parte del evento realizado para aseguradoras, en colaboración con la Asociación Insurtech México (AIM) y nuestros partners Hyland y Namirial, una de las pláticas cuestionó cómo se puede recibir y procesar la información en aseguradoras y para ello contamos con Susana Ruiz para guiarnos en el camino desde la recepción de la información hacia cómo se procesa y validan los datos que tienen dentro con IDP.
En seguros, la mayoría de la información que llega no viene ordenada: fotos tomadas con el celular, correos con adjuntos, PDFs escaneados o capturas de pantalla. Toda esta información es vital, pero no está lista para usarse de inmediato. Transformarla en algo procesable sin frenar la operación es el gran reto.
La información llega por múltiples canales: agentes, asegurados, brokers, proveedores, plataformas, WhatsApp, correo y más. Cada uno en distintos formatos, a veces inconsistentes. Si el procesamiento se hace manualmente:
Errores de captura, números equivocados o fechas mal registradas pueden afectar todo el flujo: desde la autorización de un siniestro hasta la liberación de un vehículo. En momentos de alto volumen, incluso el mejor equipo puede verse desbordado, y el asegurado… ¿está dispuesto a esperar?
Capturar datos no basta: hay que validarlos, clasificarlos y asegurar su precisión antes de integrarlos al sistema. Aquí es donde las plataformas de Intelligent Document Processing (IDP) entran en juego, contemplando:
IDP es la evolución natural, mediante IA y Machine Learning del OCR. OCR convirtió imágenes en texto, pero no entendía el contexto. IDP, por su parte, lee como un humano: reconoce el tipo de documento, identifica campos clave y aplica validaciones automáticas. Ya no se trata solo de leer letras, sino de entender e interpretar contenido completo. También va aprendiendo y puliéndose, permitiendo en cuestión de poco y a partir de promps el preguntarse sobre el contenido recibido y tener mejor comprensión.
De hecho en el evento mostramos cómo, en cuestión de minutos, la IA procesa documentos distintos —por ejemplo, una póliza y un recibo de pago—, extrayendo los datos relevantes automáticamente. El antes: documentos crudos. El después: información estructurada, validada y lista para alimentar los sistemas internos.
Implementar IDP trae ventajas inmediatas:
En otras palabras, manejar diez documentos o diez mil se vuelve igual de eficiente, convirtiendo un problema operativo en ventaja competitiva.
Antes, la información entraba desordenada, como un rompecabezas incompleto. Ahora, con IDP, la información sale estructurada, confiable y lista para usarse. Ese es el verdadero valor: transformar la forma en que una aseguradora entiende y aprovecha sus datos.
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